La cirugía plástica no es cosa de risa, y tampoco lo es defenderse después de someterte a un procedimiento. Ya sea que te hayas hecho un aumento de glúteos, un lifting facial o una remodelación de mamá, es importante hablar si algo no se siente bien.
Aquí tienes algunos consejos para defenderte después de la cirugía plástica:
- No seas tímida al expresarte:
¡Estamos hablando de tu cuerpo aquí! Si algo no se siente bien, no tengas miedo de expresar tus preocupaciones. ¡Si tu nariz parece más un hocico de cerdo que la
elegante pendiente de esquí que esperabas, exprésate! ¡Si tus nuevos senos están chuecos, exprésate! Es mejor abordar cualquier problema lo antes posible en lugar de dejarlo persistir y posiblemente empeorar.
- Toma fotos:
¡No, no para Instagram! Toma fotos de tu rostro o cuerpo antes y después de la cirugía. Esto te ayudará a llevar un registro de cualquier cambio, y también será una ayuda visual útil cuando estés explicando tus preocupaciones a tu cirujano.
- Sé específica:
Cuando hables con tu cirujano, sé lo más específica posible sobre lo que te preocupa. No digas simplemente "no me gustan mis caderas". En cambio, di algo como "siento que mis caderas son demasiado anchas y están desequilibrando mi cuerpo". Cuanto más específica seas, más fácil será para tu cirujano entender lo que necesita ser abordado.
- No tengas miedo de hacer preguntas:
Tu cirujano está ahí para ayudarte, así que no tengas miedo de hacer preguntas si no estás segura de algo. Ya sea sobre el proceso de recuperación o qué esperar en las próximas semanas, tu cirujano debería estar feliz de responder cualquier pregunta que tengas.
- Mira a los ojos:
¡No de seducción! Haz contacto visual al hablar con los profesionales de la salud para asegurarte de tener su atención completa.
- No entres en pánico:
Es natural sentir ansiedad o molestia si algo no se siente bien después de la cirugía. Sin embargo, es importante mantener la calma y no entrar en pánico. Respira profundamente, recoge tus pensamientos y luego explica calmadamente tus preocupaciones a tu cirujano.
- Sigue adelante:
Asegúrate de seguir adelante y dar seguimiento con los profesionales. Establece un tiempo designado con tu punto de contacto para que te respondan Y SI NO LO HACEN recuerda contactarlos (¡sé amable! Te llevará más lejos).
- Recuerda que no estás sola:
Si te sientes abrumada o no estás segura de cómo defenderte, recuerda que no estás sola. Hay innumerables personas que han pasado por cirugía plástica y han tenido que expresar sus preocupaciones. No tengas miedo de buscar grupos de apoyo o foros en línea para obtener consejos y orientación.
Defenderte después de la cirugía plástica no es motivo de risa, pero un poco de humor ciertamente puede ayudar a aliviar la tensión. Si todo falla, comunícate con un grupo de defensa de clientes. Trabajamos con "Voces de Belleza".